DIVORCIO Y RENDIMIENTO ACADÉMICO DE LOS HIJOS
3.1. El Rendimiento Académico
Es
necesario rechazar la idea de que el rendimiento académico son los
conocimientos que el estudiante ha logrado aprehender durante su instancia en
la escuela y que ha podido traducir en una nota de aprobación, pues esta es una
concepción reduccionista. Por ejemplo Rangel Cárdenas el menor rendimiento
escolar:
Es un desempeño
inferior respecto al grado de aprovechamiento obtenido a lo largo de un curso;
es decir, que no se alcanza el nivel promedio de desarrollo escolar, causando
reprobación, bajas calificaciones, falta de interés, mala conducta (CÁRDENAS
2010: 14).
Si
el rendimiento académico se resume en las calificaciones de aprobación o
reprobación, que puede ser uno de los indicadores, se deben tomar en cuenta los
factores que intervienen en el rendimiento académico de los estudiantes para
poder ayudarles a superar una situación complicada y lograr alcanzar las
calificaciones de aprobación, sin embargo, como se ha señalado, el rendimiento
académico son los aspectos cognitivos que pueden ser medidos cualitativa y
cuantitativamente.
3.2. Factores Sociales y el
Rendimiento Académico
A
los factores que se pueden considerar como influyentes o condicionantes del
rendimiento académico de los hijos se
los debe reconocer como sociales, ya que son estructuras que permiten la
facilidad o dificultad de los estudiantes para alcanzar un mejor rendimiento
académico.
Al hacer mención a la
educación, necesariamente hay que referirse a la entidad educativa y a los
diferentes elementos que están involucrados en el proceso de enseñanza
aprendizaje como los estudiantes, la familia y el ambiente social que los rodea
(ROJAS 2005: 19).
La familia es un aspecto exterior a la
realidad educativa, pero que juega un papel importante en el rendimiento
académico de los niños, niñas y adolescentes, porque es el lugar donde pasan la
mayor parte del tiempo y donde han formado y establecido mayores relaciones
sociales de afectividad. Partiendo de esta premisa es innegable el hecho de que
el ambiente familiar influye directamente en el comportamiento que el
estudiante va a tener en el ambiente o ámbito educativo, pues unas armónicas
relaciones familiares pueden dotar de cierta estabilidad emocional a los
estudiantes para desenvolverse provechosamente en la escuela, en cambio si las
relaciones familiares son inestables o tiene rupturas por la separación o el
divorcio de los padres influye de manera directa en la desatención, por parte
de los hijos, de las actividades escolares, desviando sus energía a otras
cosas, muchas veces peligrosas, como la drogadicción, la delincuencia,
etcétera.
En nuestro estudio se observó
que el comportamiento del grupo de estudiantes tendía a ser agresivo como
producto de la situación problemática al interior del entorno familiar, que no
es más que el grupo de personas que conviven con el menor y que de una u otra
manera indicen en el rendimiento académico y comportamiento del niño (a).
Además el entorno familiar siempre ha sido, y es, no sólo el entorno más
próximo a la persona del niño, sino uno de los elementos clave, por no decir
que el principal, en este proceso de continuo aprendizaje (ROJAS 2005: 25).
En la escuela, a diferencia de la
familia, el estudiante se encuentra sin la presencia de la autoridad paterna y
por lo tanto se constituye en un escenario que puede abrir a los espacios
necesarios para desahogarse y realizar todas las acciones y comportamientos que
no puede lograrlos en la familia.
3.3. Divorcio y el Rendimiento
Académico
Se
puede establecer una correlación entre las siguientes variables: divorcio entre
los conyugues de un núcleo familiar, menor rendimiento académico de los hijos.
La mejor manera de demostrar aquello es realizar un análisis comparativo del
rendimiento académico de los hijos con padres conyugues en situación de estabilidad
matrimonial con los hijos con padres conyugues en situación de divorcio, pues
la familia es un elemento tan sensible de manera interna que un solo hecho
afecta al conjunto de los integrantes.
En
las familias con estabilidad matrimonial la relación entre los conyugues y de
los mismos con sus hijos es sostenida de manera dialógica, es decir que al
interior de la familia existen los mecanismos necesarios de comunicación e
intercambios de diálogos que permiten que cada miembro de la familia tenga el
lugar que corresponda, a ello se suman los factores estructurales que
condicionan el rendimiento académico como las condiciones socioeconómicas de
los estudiantes, las condiciones educacionales y culturales de los padres,
etcétera.
Los estudiantes que no tienen
muchos problemas en sus familias generalmente se desempeñan con mucha facilidad
en los estudios, muchos de ellos son los mejores alumnos de los cursos y ello
se debe a que en sus familias existe la comunicación necesaria y todas las
necesidades, o casi todas son satisfechas de modo que los estudiantes pueden
rendir de manera adecuada (ETA. Profesor)
En ese sentido se puede señalar que la
estabilidad matrimonial de la familia se traduce en estabilidad emocional en el
estudiante de dicha familia que le permite adaptarse completamente a su medio
social y educativo con mucha facilidad, ya que no manifiesta reacciones de
irritabilidad, estrés como se puede observar en la situación de los estudiantes
con situaciones familiares inestables.
En las familias en situación de
divorcio o con divorcio consumado, el comportamiento de los estudiantes es como
se ha mencionado en el capítulo dos, los estudiantes se encuentran no solo en
una transición biológica, sino psicológica donde es preciso otorgar seguridad
emocional y capacidad de adaptación a los cambios. Por los problemas familiares
sin embrago los padres tienen muy poco o casi ningún contacto con sus hijos lo
que obliga a los mismos a hacerse cargo de su situación biológica y social, con
muchas mayores dificultades que otros adolescentes.
Yo tenía muchos problemas con
los cambios que empezaba a tener en mi cuerpo, cuando estos problemas empezaban
a surgir no sabía si preguntar a mi mamá, pero me dada mucho miedo porque casi
siempre andaba irritada y con mucha susceptibilidad a cualquier cosa que se le
dijera; prefería no molestarla y algunas veces escuchaba a los profesores
referirse a estos temas. Lo único que podía hacer era ponerme a llorar sin
saber qué hacer. Lloraba en la noche hasta muy tarde, incluso lloraba cuando me
encontraba sola en mi casa o cuando algunos de mis compañeros me molestaba
muchos, pues la vida se hace insoportable (ETA. Estudiante con padres
divorciados).
La
situación que se refleja es de una ruptura no solo en la relación entre los
conyugues, sino también entre los padres y los hijos, primero por la ausencia
del padre o la madre y segundo porque los problemas que derivan del divorcio
generan aún mayores responsabilidades en el conyugue que se encuentra con la
tutela de todos o gran parte de los hijos ya que los problemas, de cualquier
naturaleza empiezan a ser resuelto por una sola persona. Esto significa que en
la vida del estudiante se empieza a manifestar una relación familiar
insoportable, por la cual muchas veces reacciona derrotándose a la tristeza, a
los sollozos, a la preocupación, al desinterés.
En
la atención del aula, la concentración del estudiante se hace imposible, pues
el estudiante no puede asimilar los contenidos enseñados debido a que se
encuentra pensando en la relación de sus padres y busca en la mayoría de las
veces soluciones e iniciativas que muchas veces empeoran la situación de los
conyugues.
No me podía concentrar,
solamente pensaba en que mi papá y mi mamá podían volver a juntarse para que yo
y mis hermanitos no sigamos sufriendo. No me daba ganas de ir al colegio y peor
leer un libro o hacer las tareas de mi colegio, no me daba ganas de nada, solo
de morirme o de evitar el contacto con todo. Ese año tuve que reprobar de curso
porque no me daba ganas de estudiar (ETA. Estudiante con padres divorciados).
Una vez consumado el divorcio, cuando la situación de los
estudiantes empeora en términos de su rendimiento académico que puede tener
consecuencias muy graves como la reprobación del año escolar, muchos de los
padres en vez de reaccionar de manera reflexiva sobre la situación de sus
hijos, opta por echarse la culpa mutuamente de los fracasos y tropiezos de los
hijos lo que hace más inestable la vida de los estudiantes, pues aún después
del divorcio se dan encuentros que son muy violentos y constantemente van
cercenando la seguridad y las expectativas de los estudiantes.
Muchos colegios cuentan con gabinetes psicológicos donde es
posible realizar una intervención adecuada a los estudiantes con problemas en
su entorno familiar, sin embargo en la mayoría de los colegios, y
principalmente los colegios de carácter fiscal, cuando no cuentan con este
personal de apoyo, la situación de los estudiantes tiene a conflictuarse con
los compañeros y los profesores, es decir que al no rendir académicamente en el
curso es estigmatizado por sus demás compañeros y es muchas veces agredido
verbal o psicológicamente por los profesores, sin tomar en cuenta que ello
empieza a generar en el estudiante una situación de repudio a los mayores
traducida en una rebeldía que muchas veces se torna incontenible; lo importante
es que los profesores deben tener formación y capacidad de intervenir
psicológicamente sobre sus estudiantes y con mayor preponderancia sobre los
estudiantes que manifiestan problemas al interior de sus entornos familiares
para actuar como contrapeso a todas las eventualidades que los estudiantes
tienen que atravesar en sus casas.
Fuera de ello es importante también que los padres de familia
deban involucrarse con mayor frecuencia en la vida de sus hijos y en la
situación educativa de los mismos, porque solamente este involucramiento es
posible que los padres de familia sean informados y advertidos de las
consecuencias, que sus acciones están
provocando, entre sus hijos y cómo estas consecuencias tienen que ver muchas
veces con el bajo rendimiento de los mismos.
La mayoría de los padres de
familia, debido a que tienen mucho trabajo, casi siempre se aparecen a fin de
año para saber si su hijo ha aprobado o reprobado en sus calificaciones, generalmente
viene uno de los padres que nos demuestra que puede ser que esa familia esté
fracturada por la separación de los padres o que los otros padres no toman como
una necesidad el control y supervigilancia de sus hijos, pues esta observancia
de los padres, si se hace de manera oportuna a lo largo del año puede influir a
que los padres hagan reflexionar a sus hijos para rendir mejor
académicamente (ETA. Profesor).
Los
maestros manifiestan que a mayor control
de los padres de familia sobre sus hijos se puede denotar una mayor relación de
diálogo entre los padres y sus hijos, pero cuando los padres de familia se
aparecen solamente para recoger las notas, significa que los padres tienen una
relación muy debilitada con sus hijos, pues solamente les brindan el apoyo
económico para que el estudiante pueda estudiar descuidando los aspectos
subjetivos como el afecto, el cariño, el amor, etcétera.
Si
bien se puede señalar que las condiciones económicas son las fundamentales para
que los hijos puedan desenvolverse con mucha facilidad en la entidad escolar,
no solamente influyen directamente para el aprovechamiento que tengan los
mismos, pues aunque la mayoría de los casos de hijos con padres divorciados
muestras graves problemas económicos, cuando dichos problemas son garantizados
a los estudiantes, la situación subjetiva y emotiva de los estudiantes
neutraliza el efecto de las condiciones económicas favorables, las relativiza y
entre en acción un problema meramente psicológico que los estudiantes deben
superar con intervención profesional.
Cuando
el tema económico no es atendido debidamente por la desintegración del núcleo
familiar, de donde muchas veces se ausenta la figura del padre quien en muchos
casos sostiene económicamente a la familia, se puede dar un fenómeno aún más
grave que el antes descrito, pues los hijos no solamente se encuentran en una
situación emotiva muy crítica, sino que sus condiciones económicas les recuerda
constantemente que su situación puede empeorar y que se encuentra desamparado,
lo que aumenta más las posibilidades de un daño psicológico. Estos estudiantes
generalmente pierden casi todo contacto con la realidad y ya no prestan la
atención necesaria a sus estudios porque carecen de los medios materiales
adecuados y porque al mismo tiempo no cuentan con el apoyo afectivo de su
familia y en todos casos de sus padres.
El
problema se puede relativizar en las familias con padres con un grado de
instrucción bastante elevado, pues ello influye en que los padres busquen necesariamente hacer comprender a sus
hijos de la realidad de la situación familiar y la insostenibilidad del mismo,
lo que se presentaría como la situación ideal sobre los casos de las familias
con divorcio, porque a partir de que el hijo tome conciencia de los problemas,
los padres se esfuerzan porque sus hijos comprendan que con la separación no se
pone necesariamente en riesgo el futuro de los mismos o las posibilidades de
seguir adelante con la vida, pues la ruptura matrimonial mediante el divorcio
puede ser perfectamente comprendido por el hijo y muchas veces, cuando la
situación llega a un grado de insostenibilidad por la asfixia familiar, es
consentido y realizado con la venia de los hijos, pues si lo ven como la opción
más dura, consideran que con ella se puede mantener o resguardar la integridad
de los miembros de la familia.
BIBLIOGRAFÍA
CÁRDENAS RANGEL, Juan Carlos.
¿El divorcio Afecta en el Aprendizaje del Niño?. Ed. Universidad de Pedagogía
Nacional. México D.F. 2010.
FERNÁNDEZ, Mariano. Cómo Hacer
una Monografía. Ed. UCEMA.
ROJAS BOHORQUEZ. Influencia del entrono Familiar en el
Rendimiento Académico de Niños y
niñas con Diagnóstico de Maltrato de la Escuela de Calarca de Ibague. Ed. Universidad Pontificia Javeriana. Bogotá.
2005.
FUENTES
ELECTRÓNICAS
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