domingo, 10 de febrero de 2019

MARCO TEÓRICO DIVORCIO Y RENDIMIENTO ACADÉMICO


DIVORCIO Y RENDIMIENTO ACADÉMICO DE LOS HIJOS

 3.1. El Rendimiento Académico

 El rendimiento académico debe considerarse como el grado de asimilación, aprovechamiento que los estudiantes realizan en el proceso enseñanza aprendizaje sobre los contenidos que son tema abordaje en sus clases que se traduce en un determinado nivel de aprehensión y conocimiento que puede ser cuantificado o cualificado.


Es necesario rechazar la idea de que el rendimiento académico son los conocimientos que el estudiante ha logrado aprehender durante su instancia en la escuela y que ha podido traducir en una nota de aprobación, pues esta es una concepción reduccionista. Por ejemplo Rangel Cárdenas el menor rendimiento escolar:

Es un desempeño inferior respecto al grado de aprovechamiento obtenido a lo largo de un curso; es decir, que no se alcanza el nivel promedio de desarrollo escolar, causando reprobación, bajas calificaciones, falta de interés, mala conducta (CÁRDENAS 2010: 14).

Si el rendimiento académico se resume en las calificaciones de aprobación o reprobación, que puede ser uno de los indicadores, se deben tomar en cuenta los factores que intervienen en el rendimiento académico de los estudiantes para poder ayudarles a superar una situación complicada y lograr alcanzar las calificaciones de aprobación, sin embargo, como se ha señalado, el rendimiento académico son los aspectos cognitivos que pueden ser medidos cualitativa y cuantitativamente.

3.2. Factores Sociales y el Rendimiento Académico


A los factores que se pueden considerar como influyentes o condicionantes del rendimiento académico de los hijos  se los debe reconocer como sociales, ya que son estructuras que permiten la facilidad o dificultad de los estudiantes para alcanzar un mejor rendimiento académico.

Al hacer mención a la educación, necesariamente hay que referirse a la entidad educativa y a los diferentes elementos que están involucrados en el proceso de enseñanza aprendizaje como los estudiantes, la familia y el ambiente social que los rodea (ROJAS 2005: 19).

La familia es un aspecto exterior a la realidad educativa, pero que juega un papel importante en el rendimiento académico de los niños, niñas y adolescentes, porque es el lugar donde pasan la mayor parte del tiempo y donde han formado y establecido mayores relaciones sociales de afectividad. Partiendo de esta premisa es innegable el hecho de que el ambiente familiar influye directamente en el comportamiento que el estudiante va a tener en el ambiente o ámbito educativo, pues unas armónicas relaciones familiares pueden dotar de cierta estabilidad emocional a los estudiantes para desenvolverse provechosamente en la escuela, en cambio si las relaciones familiares son inestables o tiene rupturas por la separación o el divorcio de los padres influye de manera directa en la desatención, por parte de los hijos, de las actividades escolares, desviando sus energía a otras cosas, muchas veces peligrosas, como la drogadicción, la delincuencia, etcétera.

En nuestro estudio se observó que el comportamiento del grupo de estudiantes tendía a ser agresivo como producto de la situación problemática al interior del entorno familiar, que no es más que el grupo de personas que conviven con el menor y que de una u otra manera indicen en el rendimiento académico y comportamiento del niño (a). Además el entorno familiar siempre ha sido, y es, no sólo el entorno más próximo a la persona del niño, sino uno de los elementos clave, por no decir que el principal, en este proceso de continuo aprendizaje (ROJAS 2005: 25).

En la escuela, a diferencia de la familia, el estudiante se encuentra sin la presencia de la autoridad paterna y por lo tanto se constituye en un escenario que puede abrir a los espacios necesarios para desahogarse y realizar todas las acciones y comportamientos que no puede lograrlos en la familia.

3.3. Divorcio y el Rendimiento Académico


Se puede establecer una correlación entre las siguientes variables: divorcio entre los conyugues de un núcleo familiar, menor rendimiento académico de los hijos. La mejor manera de demostrar aquello es realizar un análisis comparativo del rendimiento académico de los hijos con padres conyugues en situación de estabilidad matrimonial con los hijos con padres conyugues en situación de divorcio, pues la familia es un elemento tan sensible de manera interna que un solo hecho afecta al conjunto de los integrantes.

En las familias con estabilidad matrimonial la relación entre los conyugues y de los mismos con sus hijos es sostenida de manera dialógica, es decir que al interior de la familia existen los mecanismos necesarios de comunicación e intercambios de diálogos que permiten que cada miembro de la familia tenga el lugar que corresponda, a ello se suman los factores estructurales que condicionan el rendimiento académico como las condiciones socioeconómicas de los estudiantes, las condiciones educacionales y culturales de los padres, etcétera.

Los estudiantes que no tienen muchos problemas en sus familias generalmente se desempeñan con mucha facilidad en los estudios, muchos de ellos son los mejores alumnos de los cursos y ello se debe a que en sus familias existe la comunicación necesaria y todas las necesidades, o casi todas son satisfechas de modo que los estudiantes pueden rendir de manera adecuada (ETA. Profesor)

En ese sentido se puede señalar que la estabilidad matrimonial de la familia se traduce en estabilidad emocional en el estudiante de dicha familia que le permite adaptarse completamente a su medio social y educativo con mucha facilidad, ya que no manifiesta reacciones de irritabilidad, estrés como se puede observar en la situación de los estudiantes con situaciones familiares inestables.

En las familias en situación de divorcio o con divorcio consumado, el comportamiento de los estudiantes es como se ha mencionado en el capítulo dos, los estudiantes se encuentran no solo en una transición biológica, sino psicológica donde es preciso otorgar seguridad emocional y capacidad de adaptación a los cambios. Por los problemas familiares sin embrago los padres tienen muy poco o casi ningún contacto con sus hijos lo que obliga a los mismos a hacerse cargo de su situación biológica y social, con muchas mayores dificultades que otros adolescentes.

Yo tenía muchos problemas con los cambios que empezaba a tener en mi cuerpo, cuando estos problemas empezaban a surgir no sabía si preguntar a mi mamá, pero me dada mucho miedo porque casi siempre andaba irritada y con mucha susceptibilidad a cualquier cosa que se le dijera; prefería no molestarla y algunas veces escuchaba a los profesores referirse a estos temas. Lo único que podía hacer era ponerme a llorar sin saber qué hacer. Lloraba en la noche hasta muy tarde, incluso lloraba cuando me encontraba sola en mi casa o cuando algunos de mis compañeros me molestaba muchos, pues la vida se hace insoportable (ETA. Estudiante con padres divorciados). 

La situación que se refleja es de una ruptura no solo en la relación entre los conyugues, sino también entre los padres y los hijos, primero por la ausencia del padre o la madre y segundo porque los problemas que derivan del divorcio generan aún mayores responsabilidades en el conyugue que se encuentra con la tutela de todos o gran parte de los hijos ya que los problemas, de cualquier naturaleza empiezan a ser resuelto por una sola persona. Esto significa que en la vida del estudiante se empieza a manifestar una relación familiar insoportable, por la cual muchas veces reacciona derrotándose a la tristeza, a los sollozos, a la preocupación, al desinterés.

En la atención del aula, la concentración del estudiante se hace imposible, pues el estudiante no puede asimilar los contenidos enseñados debido a que se encuentra pensando en la relación de sus padres y busca en la mayoría de las veces soluciones e iniciativas que muchas veces empeoran la situación de los conyugues.

No me podía concentrar, solamente pensaba en que mi papá y mi mamá podían volver a juntarse para que yo y mis hermanitos no sigamos sufriendo. No me daba ganas de ir al colegio y peor leer un libro o hacer las tareas de mi colegio, no me daba ganas de nada, solo de morirme o de evitar el contacto con todo. Ese año tuve que reprobar de curso porque no me daba ganas de estudiar (ETA. Estudiante con padres divorciados).

Una vez consumado el divorcio, cuando la situación de los estudiantes empeora en términos de su rendimiento académico que puede tener consecuencias muy graves como la reprobación del año escolar, muchos de los padres en vez de reaccionar de manera reflexiva sobre la situación de sus hijos, opta por echarse la culpa mutuamente de los fracasos y tropiezos de los hijos lo que hace más inestable la vida de los estudiantes, pues aún después del divorcio se dan encuentros que son muy violentos y constantemente van cercenando la seguridad y las expectativas de los estudiantes.

Muchos colegios cuentan con gabinetes psicológicos donde es posible realizar una intervención adecuada a los estudiantes con problemas en su entorno familiar, sin embargo en la mayoría de los colegios, y principalmente los colegios de carácter fiscal, cuando no cuentan con este personal de apoyo, la situación de los estudiantes tiene a conflictuarse con los compañeros y los profesores, es decir que al no rendir académicamente en el curso es estigmatizado por sus demás compañeros y es muchas veces agredido verbal o psicológicamente por los profesores, sin tomar en cuenta que ello empieza a generar en el estudiante una situación de repudio a los mayores traducida en una rebeldía que muchas veces se torna incontenible; lo importante es que los profesores deben tener formación y capacidad de intervenir psicológicamente sobre sus estudiantes y con mayor preponderancia sobre los estudiantes que manifiestan problemas al interior de sus entornos familiares para actuar como contrapeso a todas las eventualidades que los estudiantes tienen que atravesar en sus casas.

Fuera de ello es importante también que los padres de familia deban involucrarse con mayor frecuencia en la vida de sus hijos y en la situación educativa de los mismos, porque solamente este involucramiento es posible que los padres de familia sean informados y advertidos de las consecuencias, que sus  acciones están provocando, entre sus hijos y cómo estas consecuencias tienen que ver muchas veces con el bajo rendimiento de los mismos.

La mayoría de los padres de familia, debido a que tienen mucho trabajo, casi siempre se aparecen a fin de año para saber si su hijo ha aprobado o reprobado en sus calificaciones, generalmente viene uno de los padres que nos demuestra que puede ser que esa familia esté fracturada por la separación de los padres o que los otros padres no toman como una necesidad el control y supervigilancia de sus hijos, pues esta observancia de los padres, si se hace de manera oportuna a lo largo del año puede influir a que los padres hagan reflexionar a sus hijos para rendir mejor académicamente  (ETA. Profesor).

Los maestros  manifiestan que a mayor control de los padres de familia sobre sus hijos se puede denotar una mayor relación de diálogo entre los padres y sus hijos, pero cuando los padres de familia se aparecen solamente para recoger las notas, significa que los padres tienen una relación muy debilitada con sus hijos, pues solamente les brindan el apoyo económico para que el estudiante pueda estudiar descuidando los aspectos subjetivos como el afecto, el cariño, el amor, etcétera.

Si bien se puede señalar que las condiciones económicas son las fundamentales para que los hijos puedan desenvolverse con mucha facilidad en la entidad escolar, no solamente influyen directamente para el aprovechamiento que tengan los mismos, pues aunque la mayoría de los casos de hijos con padres divorciados muestras graves problemas económicos, cuando dichos problemas son garantizados a los estudiantes, la situación subjetiva y emotiva de los estudiantes neutraliza el efecto de las condiciones económicas favorables, las relativiza y entre en acción un problema meramente psicológico que los estudiantes deben superar con intervención profesional.

Cuando el tema económico no es atendido debidamente por la desintegración del núcleo familiar, de donde muchas veces se ausenta la figura del padre quien en muchos casos sostiene económicamente a la familia, se puede dar un fenómeno aún más grave que el antes descrito, pues los hijos no solamente se encuentran en una situación emotiva muy crítica, sino que sus condiciones económicas les recuerda constantemente que su situación puede empeorar y que se encuentra desamparado, lo que aumenta más las posibilidades de un daño psicológico. Estos estudiantes generalmente pierden casi todo contacto con la realidad y ya no prestan la atención necesaria a sus estudios porque carecen de los medios materiales adecuados y porque al mismo tiempo no cuentan con el apoyo afectivo de su familia y en todos casos de sus padres.

El problema se puede relativizar en las familias con padres con un grado de instrucción bastante elevado, pues ello influye en que los padres  busquen necesariamente hacer comprender a sus hijos de la realidad de la situación familiar y la insostenibilidad del mismo, lo que se presentaría como la situación ideal sobre los casos de las familias con divorcio, porque a partir de que el hijo tome conciencia de los problemas, los padres se esfuerzan porque sus hijos comprendan que con la separación no se pone necesariamente en riesgo el futuro de los mismos o las posibilidades de seguir adelante con la vida, pues la ruptura matrimonial mediante el divorcio puede ser perfectamente comprendido por el hijo y muchas veces, cuando la situación llega a un grado de insostenibilidad por la asfixia familiar, es consentido y realizado con la venia de los hijos, pues si lo ven como la opción más dura, consideran que con ella se puede mantener o resguardar la integridad de los miembros de la familia.

BIBLIOGRAFÍA



CÁRDENAS RANGEL, Juan Carlos. ¿El divorcio Afecta en el Aprendizaje del Niño?. Ed. Universidad de Pedagogía Nacional. México D.F. 2010.

FERNÁNDEZ, Mariano. Cómo Hacer una Monografía. Ed. UCEMA.


ROJAS BOHORQUEZ. Influencia del entrono Familiar en el Rendimiento Académico de       Niños y niñas con Diagnóstico de Maltrato de la Escuela de Calarca de Ibague.  Ed. Universidad Pontificia Javeriana. Bogotá. 2005.

FUENTES ELECTRÓNICAS

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