domingo, 10 de febrero de 2019

MARCO TEÓRICO PSICOLOGÍA FORENSE


 


La ciencia forense se basa en la aplicación de los métodos científicos a los procesos de la materia que se involucran con un crimen. Si hay una ciencia que ejerce efectivamente, como una ciencia multidisciplinar es la ciencia forense. En una escena de los hechos, al encontrar un cadáver, se debe seguir el procedimiento[1], en cuyas primeras fases habrá una actuación de los criminalistas, policías y forenses especialistas en huellas.


El conjunto de disciplinas auxiliares que la componen se denominan ciencias forenses.

Etimológicamente el término “forense” deriva del latín “forensis”, referido al forum de las ciudades romanas; la plaza donde se trataban los negocios públicos y donde el pretor celebraba los juicios. Por tanto, la palabra está referida al “foro” o lugar donde se administra justicia. “Sitio en que los tribunales oyen y determinan las causas” (Diccionario de la Real Academia Española)

La psicología forense surge por la necesidad imperiosa de esclarecer las causas de los crímenes y muertes de personas que fueron asesinadas en forma dudosa y sin una respuesta coherente de su muerte. 

2.2.1. Psicología Forense

 La criminalidad ha avanzado a pasos gigantescos, por ello los policías y los administradores de justicia se vieron avasallados ante tanta delincuencia por ello tuvieron que recurrir a otras ciencias para que ayudarán a descubrir al delincuente y la forma en que lo hizo para demostrar su inocencia o su culpabilidad.

Desde la perspectiva teórica cuando hablamos de la psicología forense estamos abordando uno de los niveles de relación que se establece entre la Psicología y el Derecho; es la psicología para el Derecho, la información y la aplicación práctica, tiene como objetivo principal ser una herramienta útil en las esferas judiciales de manera especial, por esta razón es la más operativa donde los requerimientos también son específicos, esto para los profesionales psicólogos forenses acreditados por el instituto forense, por las instancias judiciales o para los profesionales psicólogos forenses independientes que prestan su servicios profesionales en las pericias psicológicas.[2]

Estas ciencias forenses son fundamentales para la persecución, enjuiciamiento y penalización de delincuentes todo con el fin de tener un sistema de justicia confiable, y de la confianza que la gente debe tener en él.

La psicología forense es la disciplina originada en la psicología clínica, resultado de la necesidad de una evaluación psicológica de la criminalidad, y que es producto de la unión de la psicología con el derecho. La psicología forense es la aplicación de principios científicos en el proceso judicial, tiene un ámbito de actuación, que es el foro judicial (forum romano); su actuación fundamental está en la intervención en el juicio oral, como Perito.

El psicólogo forense puede actuar como Perito (con contrainformes), colaborar como Consultor Técnico en el juicio oral y también colaborar en la elección del jurado, así como en la valoración del testimonio o de las entrevistas.

En general, el termino Psicología forense engloba todas aquellas actividades que el psicólogo puede realizar en el “foro”, en intervenciones específicamente solicitadas. Urra (1993) define la Psicología Forense como la "ciencia que enseña la aplicación de todas las ramas y saberes de la Psicología ante las preguntas de la Justicia, y coopera en todo momento con la Administración de Justicia, actuando en el foro (tribunal), mejorando el ejercicio del Derecho"[3]. 

2.2.1.1. El concepto de psicología forense


 “Concepto amplio que integra lo psicológico, lo jurídico y lo axiológico. El acto criminal está dirigido contra personas y afecta a toda la sociedad, sus valores, su integridad”. (Agreda, 2003:35)

Comprende el estudio, explicación, promoción, evaluación, prevención y en su caso, asesoramiento y/o tratamiento de aquellos fenómenos psicológicos, conductuales y relacionales que inciden en el comportamiento legal de las personas, mediante la utilización de métodos propios de la psicología científica y cubriendo por lo tanto distintos ámbitos y niveles de estudio e intervención (Psicología aplicada a los tribunales, psicología penitenciaria, psicología de la delincuencia, psicología judicial – testimonio y jurado- , psicología policial y de las Fuerzas Armadas, victimología y mediación).

 2.2.1.3. Características de la psicología forense

 Esta rama de la psicología está al servicio del Poder Judicial del Estado. Es un instrumento técnico de la administración de justicia, que se orienta hacia la aplicación de la ley. La toma de decisiones, a diferencia de lo que ocurre con la psicología clínica, no corresponde al psicólogo, pues actúa como mero consultor.
La psicología forense resulta de la mezcla de la psicología con el derecho, esta disciplina se originó en la psicología clínica, como una necesidad para la evaluación psicológica de criminales. Autores como Weiner y Hess (1987), definen a la psicología forense como la evolución del cuerpo de estudios encaminados a elucidar la relación entre el procedimiento legal y el comportamiento humano, como ocurre en los estudios experimentales sobre testimonios y memoria, la toma de decisiones de jueces y jurados, y el comportamiento criminal.

La psicología forense puede entenderse como la aplicación de principios y prácticas científicas en el proceso judicial, que sirve de instrumento que ayuda a jueces y tribunales para sus resoluciones.

La psicología y el derecho encuentran su coincidencia en el hecho de que ambas disciplinas son ciencias humanas y sociales y en que comparten el objeto de intervención: la conducta de las personas. En palabras de Munné (1987), “son ciencias llamadas a entenderse como ciencias humanas del comportamiento y sociales”. Efectivamente, en las últimas décadas la colaboración entre juristas y psicólogos se ha ido desarrollando e implantando de forma práctica, requiriéndose cada vez en mayor medida, el aporte de los profesionales de la psicología a la realidad del mundo legal.

 2.2.1.4. Funciones de la psicología forense

 En el derecho penal: evalúa la capacidad cognitiva del acusado y el nivel de implicación en el proceso criminal. En el derecho civil: evalúa la presencia de problemas psicológicos, deficiencias y trastornos psicopatológicos. En el derecho laboral: valora las capacidades psicológicas, trastornos y secuelas. En definitiva, el psicólogo forense es un perito en el proceso judicial.

Psicología y Derecho deben ir de la mano. La Psicología es una ciencia de la conducta humana que concentra sus estudios, investigaciones, teorías, modelos y observaciones, en general, sobre los aspectos emocionales, mentales y de conducta que puede aportar mucho en este campo. De otra parte, el Derecho es, en su sentido subjetivo, sinónimo de facultad y se refiere a la potestad que cada uno tiene de obrar conforme a una norma que garantiza la existencia y ejercicio de dicha facultad, como cuando se dice tengo el derecho de exigir la devolución de tal cosa - y en su sentido objetivo se toma como sinónimo de ley y consiste en la regla obligatoria que constriñe a obrar o no obrar de tal manera y bajo tales efectos.

Ambas disciplinas deben unirse para trabajar en los foros judiciales. Los profesionales de ambos campos tienen que conocer las reglas de presentación de evidencia y sobre cómo se presentan los testimonios periciales a tono con las reglas y procedimientos judiciales. En casos penales, de otra parte, la evidencia no responde al peso de la prueba sino a que sea contundente y clara, más allá de toda duda razonable. En los casos penales se busca la sentencia de una persona que ha trasgredido la ley y, por sus consecuencias en cuanto a determinaciones y sentencias, la investigación y la presentación de prueba tiene que acogerse a regulaciones, requisitos y procesos más estrictos y regulados.

 2.2.1.5. Los estudios en psicología forense

 La elaboración de un estudio de personalidad requiere de la aplicación de técnicas psicométricas estandarizadas como instrumento de ayuda, y consta de dos fases. La aplicación de la serie de pruebas psicométricas, y la interpretación de los resultados y la elaboración de un informe. No es posible establecer un tiempo para las pruebas, la evaluación del perfil del sujeto se realiza en un tiempo individual que depende de cada caso, y consiste en desentrañar los móviles del delito.

Lugo y Rivas (2003): Disciplina que conjuga los planteamientos y hallazgos teórico - experimentales propios de la Psicología con las exigencias del quehacer teórico- práctico de las Ciencias Jurídicas; es la integración de dos subsistemas: el jurídico y el psicológico; por lo tanto, podemos afirmar que la Psicología Jurídica es un espacio interdisciplinario, donde se utilizan y combinan conocimientos y metodologías que le son propios.

Sin embargo, si quisiéramos proponer una definición de lo que podría llegar a ser la Psicología jurídica, diríamos junto a Piñeros (2005) que tendríamos que partir de su función social y científica orientada a lograr las condiciones necesarias para la transformación social.

Si tomamos esto como base, llegamos a la conclusión que su objeto de estudio es establecer la relación del sujeto y sus circunstancias, con las leyes jurídicas, y demostrarla distancia conceptual entre ambos, así como develar la virtualidad del delito en lo referente a su contingencia histórica. La Psicología Jurídica sería, entonces, el campo de investigación de la relación existente entre el Estado, el sujeto y la Ley.

 2.2.2. Metodología de la investigación criminal

 En la investigación de un delito, existen tres fases, que son confundidas, una primera fase Criminalística, una segunda que tiene dos actividades, pero en tiempo hay una fase criminal y otra fase forense.

La primera fase Criminalística, es una fase quizás más pasiva, no se interviene en los acontecimientos, sino que los constata, de la forma más metódica posible; es la investigación de la escena de hechos. Una segunda la investigación criminal, que en base a los datos recogidos en la investigación Criminalística, más activa, ya que interviene en los acontecimientos, va a permitir buscar al presunto actor de los hechos, al presunto culpable, localizarlo, hacer un seguimiento y en ocasiones aprehenderlo.

Y finalmente una tercera fase, forense, que nos va a permitir una vez identificado el presunto culpable, realizar una actividad probatoria, en orden a demostrar que dicho presunto delincuente es el culpable en base a las pruebas periciales. (La comparación de los indicios, evidencias encontradas en la escena de hechos, con los datos del presunto culpable).

Puede existir entonces, por ejemplo; una psicología forense y una psicología Criminalística. Una psicología forense que puede realizar una valoración de un testimonio, un estudio de la personalidad del victimador. Y una psicología Criminalística, que puede realizar una autopsia psicológica, en orden a determinar de forma probabilística si fue un homicidio o un suicidio. Así mismo en otras ciencias forenses, que pueden tener una actividad, Criminalística, pero no por ello se las debe confundir.

Algunas veces se habla de una Criminalística de campo, para separarla de la Criminalística de laboratorio, que en mi opinión ya es una ciencia forense.

La llamada Criminalística de campo, tiene por objeto proteger el lugar de los hechos, observar de manera meticulosa el sitio con los métodos idóneos y fijar el lugar de los hechos con las técnicas aplicables para así coleccionar y suministrar las evidencias asociadas al hecho a un laboratorio destinado para el estudio de las mismas. En la Criminalística, se usan premisas y en las ciencias forenses, leyes. La documentología sería más una actividad forense. Pero hasta hace poco, como se le decía eso a un médico forense.

 2.2.2.1. Los perfiles criminales

 Partimos de objetivos para el diseño de perfiles:
      -       Evaluar agresores y establecer información relevante sobre edad, estatus, empleo que tiene         ese sujeto.
 -       Evaluar objetos y pertenencias del agresor, fotos, souvenirs, (elementos que extrae del lugar de los hechos).
 -       Diseñar estrategias de interrogatorio (cómo y cuándo vamos a interrogar a un sujeto).

2.2.2.2. Objetos de la investigación criminalística

 Objeto material

El objeto de estudio u objeto material de la criminalística general es el estudio de las evidencias materiales o indicios que se utilizan y que se producen en la comisión del hecho. (Montiel, op.cit.p. 35).

El objetivo material de la criminalística hace relación al estudio de los elementos materiales de prueba que se utilizan y son producto de la comisión de los hechos. (López et al, op.cit. págs.149- 150).

Objeto general

Un hecho en particular probablemente delictuoso.

-       Determinar los fenómenos y reconstruir el mecanismo del hecho, señalando los instrumentos y objetos de ejecución sus manifestaciones y las maniobras que se pusieron en juego para realizarlo.

-       Aportar evidencias o coordinar técnicas o sistemas para la identificación de la víctima si existiere.

-       Aportar evidencias para la identificación de los presuntos autores y coautores.

-       Aportar las pruebas materiales con estudios técnicos científicos para probar el grado de participación del o de los presuntos autores y demás involucrados.

Objeto formal

A continuación, se expondrán dos posiciones con respecto al objeto formal de la criminalística, en los siguientes términos:

-       Auxiliar con los resultados base de análisis técnico-científico, metodología y tecnología, a los órganos que cumplen funciones de policía judicial y a los que les corresponden administrar justicia, a efecto de darles elementos probatorios, identificadores y reconstructores conducentes a establecer la verdad de los hechos que investigan. (López et al, op.cit, p.150).

-       Auxiliar con los resultados de la aplicación científica de sus conocimientos, metodología y tecnología, a los órganos que procuran y administran justicia a efectos de darles elementos probatorios identificadores y reconstructores y conozcan la verdad de los hechos que se investigan. (Montiel, op.cit, p.36).

 2.2.2.3. Metodología de elaboración de un perfil criminal

 Los elementos a considerar en la metodología son:

-            La escena del crimen refleja la personalidad
-            El método (modus operandi) permanece similar (en general)
-            La firma del agresor permanece similar
-            La personalidad permanece igual. Incluye:
-            Biología (apariencia física…)
-            Cultura
-            Experiencias de la persona

Primera Etapa: “Análisis de la escena del crimen”
Segunda Etapa: “Indagaciones sobre el contexto de la víctima”

2.2.2.3.1. Análisis de la escena del crimen


Proceso de búsqueda de información

Método inductivo. Consiste en pasar de lo particular a lo general. De las pruebas de su testificación… se hace una hipótesis de lo que debió suceder.

Método deductivo. De lo general a lo particular. Se tienen que contrastar los datos obtenidos con un cuerpo teórico (perfiles…). Ese cuerpo teórico tiene que ser continuamente actualizado con los datos que se obtienen.

2.2.2.3.2. Indagaciones sobre el contexto de la víctima


Corresponde en realizar un seguimiento del contexto socio-cultural de la víctima de agresión sexual; en este caso de niñas, niños o adolescentes. Esto con el fin de indagar sobre la naturaleza de los hechos y el contexto en que estos hechos ocurren.

-       Indagar sobre el perfil psicológico del agresor sexual y su modus operandis

-       Indagar la relación directa o indirecta del agresor con su víctima.

-       Facilitar para que la víctima no sea “objeto del proceso judicial.

 

2.2.3. El peritaje en un enfoque multidisciplinario


El Estado, como la expresión del poder y de la organización social de un territorio determinado, tiene las obligaciones de respetar los derechos y libertades reconocidos en la Constitución Política del Estado y los tratados internacionales. Además, debe garantizar el libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, género, idioma, religión, orientación sexual, opiniones políticas, posición social, económica o de otra índole.

Por el carácter abarcador que tiene el problema de la violencia sexual, con referencia a las víctimas, el Estado tiene obligaciones específicas como: garantizar el acceso a la justicia, actuar con la debida diligencia para investigar los delitos, realizar un abordaje interdisciplinario: psicológico, jurídico y de salud; de asegurar la reparación del daño causado y tutelar los derechos a través de leyes y procedimientos idóneos.

 

2.2.3.1. Papel del psicólogo

Evalúa el estado emocional y afectivo de la víctima y traza el plan de rehabilitación psicológica que permite trabajar con las afectaciones conductuales de culpabilidad, terror, apatía, miedo, etc. que manifiestan sobre todo niñas, niños y adolescentes.

 

2.2.3.2. Papel del sociólogo


Evalúa el estado del contexto familiar y social que rodea a las víctimas, reconstruye el perfil social familiar y sugiere las formas de intervenir, prevenir y precautelar en cada caso.
Participa realizando las pericias familiares y sociales, es muy importante para el estudio del medio que rodea a las víctimas y en las posibles contenciones a desarrollar para prever la revictimización.

2.2.3.3. El procesamiento penal


De la información recogida, se constata que un porcentaje muy alto de las denuncias queda simplemente en la etapa de información de apertura que realiza el o la fiscal al Juez/a Cautelar y que otro porcentaje, igualmente alto, es rechazado de inicio, sin siquiera llegar a la etapa de imputación.

Las razones para que no avance más allá del informe de inicio pueden ser muchas, pero de la información obtenida a través de víctimas que después de la denuncia no quisieron volver más a la Policía ni a la Fiscalía, sería, el trato impersonal e inadecuado para la situación de parte de personal sin entrenamiento para la atención a víctimas de violencia sexual (actitud de incredulidad con el relato de las víctimas, comentarios culpabilizantes, actitudes de impaciencia ante los silencios de las víctimas, espacios inadecuados para la recepción de las declaraciones, etc.).
Los requerimientos de gastos (para el transporte de la persona encargada de investigar, fotocopias, revelado de fotografías, exámenes de laboratorio y otros). Citas del/la fiscal o investigador/a que se suspenden muchas veces sin explicación alguna y otras por sobrecarga de trabajo.

Respecto a los rechazos, el fundamento es que no existen pruebas que podrían ser sustentadas en juicio oral, que los datos existentes no son convincentes de la existencia del delito o la autoría del imputado e incluso con la "finalidad de descongestionar las causas y la labor del Ministerio Público"[4]. Sin embargo, revisando algunas de las resoluciones se ha podido constatar que en muchos casos no es evidente que no exista prueba, está presente en el testimonio de la víctima, sus familiares, las personas que la auxiliaron, el certificado médico forense, la pericia psicológica, etc. y que la evaluación que hace la autoridad del Ministerio Público, independientemente de que sea un hombre o una mujer, se halla cargada de prejuicios y estereotipos.

La disposición contenida en el art. 17 del C. Pr. Penal, en él sentido de que los delitos de violación a personas mayores de la pubertad son delitos de acción pública a instancia de parte, es interpretada por los fiscales y policías encargados de efectuar las investigaciones como la liberación de su responsabilidad, dejando toda la carga de la prueba en las denunciantes como si se tratara de delitos de acción privada cuya persecución corresponde únicamente las víctimas.

El mito de que las que dicen haber sufrido violación mienten es tan fuerte que ni siquiera la información proporcionada por psicólogos/as especializados, muestrarios fotográficos que registran las lesiones sufridas por las víctimas o informes de laboratorio que certifican la presencia de elementos químicos como la Benzodiacepina, pueden eliminar las dudas preexistentes[5].

Un efecto colateral de los casos rechazados y con sobreseimiento es que al apelar las víctimas ante el Fiscal de Distrito, el trabajo de esta autoridad se multiplica con la consecuente demora y riesgo de colapso.

Sobre las falencias en la investigación de casos de violencia sexual, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recomienda [...] considerar pruebas más allá de la constatación médica de lesiones físicas y la prueba testimonial para poder fundamentar casos de violencia contra las mujeres, sobre todo los casos de violencia sexual. Recomendación que tiene base en las Reglas de Procedimiento y Prueba de la Corte Penal Internacional que prescribe:

En casos de violencia sexual, la Corte se guiará por los siguientes principios y, cuando proceda, los aplicará:
a)  El consentimiento no podrá inferirse de ninguna palabra o conducta de la víctima cuando la fuerza, la amenaza de la fuerza, la coacción o el aprovechamiento de un entorno coercitivo hayan disminuido su capacidad para dar un consentimiento voluntario y libre;
b)  El consentimiento no podrá inferirse de ninguna palabra o conducta de la víctima cuando ésta sea incapaz de dar un consentimiento libre;
c)   El consentimiento no podrá inferirse del silencio o de la falta de resistencia de la víctima a la supuesta violencia sexual;
d)  La credibilidad, la honorabilidad o la disponibilidad sexual de la víctima o de un testigo no podrán inferirse de la naturaleza sexual del comportamiento anterior o posterior de la víctima o de un testigo[6].
Tratando de resolver las falencias señaladas, el Ministerio Público ha creado una unidad especializada para la atención a víctimas de violencia sexual, pero en Cochabamba esta unidad no cuenta con el equipo interdisciplinario necesario ni con personal que más allá de los certificados de cursos de especialidad, demuestre destrezas e idoneidad para atender a mujeres y niñas que acuden a denunciar el ataque sufrido.

A las debilidades señaladas en el Ministerio Público, se suma la insuficiencia de Fiscales, de personal auxiliar, de espacios adecuados para la atención a las víctimas y sus abogados/as, ambientes aptos para el estudio detenido de cada caso, vehículos y otros.

 2.2.4. Psicopatología del delincuente sexual

 Si en algunas escuelas psicológicas y los estudios psiquiátricos hubiesen descubierto como modificar la conducta para formar hombres pacíficos y poco destructivos en lugar de depredadores sexuales, asesinos, criminales y ladrones, en este momento en el mundo no existiría la necesidad de tener lugares de encierro como las cárceles por ejemplo.

Dentro de la psicología forense, es menester conocer las características del agresor sexual y en particular de esos que se denominan pedófilos o pederastas para poder luego aplicar políticas de prevención que amainen en parte la cantidad creciente de este tipo de delitos de violación a menores.

Una propuesta importante que influyó en las ideas de psicoanalíticas posteriores es la que considera al narcisismo como una carga libidinal del sí-mismo y no del yo. Es la personalidad narcisista un trastorno de la personalidad que implica la violencia hacia los demás. Los (hombres y a veces mujeres) llamados, machistas, fascistas, chovinistas o perpetradores poseen en parte este carácter narcisista.

El narcisismo es un desorden de la personalidad, cuyo origen es la configuración irregular en la dinámica infantil de desarrollo que ha construido como estructura psíquica a ese depredador sexual, pero esto, sin embargo, no es un justificativo para amortiguar los actos delictivos de los violadores de niños.
Este proceso tiene que ver el caso, por caso, es decir la individualización y la subjetivación de la persona que cuando comete estos actos está consciente de ello, pero a diferencia de otros seres, no siente ni culpa, ni remordimiento.

En otras palabras la personalidad narcisista se estructura a través de un conjunto de vivencias psicológicas que pueden ser o no muchas veces derivadas a la conducta del violador.
No siempre estas personas han pertenecido a ambientes hostiles, ni presenciado actos de violencia, son muchas veces personas que vivieron en condiciones ideales.

No existe explicación alguna dentro de las estadísticas que de un alcance verídico a esta personalidad agresiva y violenta, pero el psicoanálisis llega a tener una mirada casuística para determinar si esta personalidad narcisista es la causa primera de un depredador sexual. 

2.2.4.1. La víctima

 En lo que concierne a la definición de víctima de una violación, en este caso particular, niñas, niños y adolescentes, se desglosará desde los puntos de vista jurídicos y forenses, también como fundamento teórico el psicoanalítico.

Así también como las personas que rodean a la víctima se hacen partícipes de este sufrimiento y se vuelven co-víctimas.

No es posible, tampoco de encasillar a todas las víctimas, es menester tomar el caso por caso, para poder luego aplicar algún tipo de terapia o prevenir futuras actitudes que atenten contra su vida. 

2.2.4.2. Conducta del violador

 Bases biológicas de la conducta: requiere la integración de los conocimientos procedentes de los estudios sobre las bases biológicas de la conducta humana con aquellos otros centrados en las bases, también biológicas, del ajuste persona al entorno, los desórdenes mentales, la reacción al trauma y los comportamientos antisociales.

Bases cognitivo-afectivas de la conducta: este ámbito de conocimiento está integrado por los procesos de aprendizaje, memoria, percepción, cognición, pensamiento y motivación humana, así como las capacidades personales y su función con la cuestión legal planteada.

Bases sociales de la conducta: integra la conducta adaptativa, los procesos de integración social de socialización, apoyo social, etc.

Bases individuales de la conducta: este fundamento científico se centra en las bases comportamentales, el ajuste personal, psicopatología y enfermedad, afectación psicológica y recuperación al trauma, funcionamiento intelectual e historia de aprendizaje.

Otros: entre muchos, se puede destacar un entrenamiento especializado en métodos epidemiológicos, diseños experimentales, etc.

2.2.5. Teorías psicológicas

 El psicoanálisis como fundamento de varias escuelas psicológicas se basa netamente en procesos psíquicos desde el inconsciente. Tomaremos nosotros este enfoque ya que aclara tanto la psiquis del agresor como el concepto de víctima. Muchos de los psicólogos se basas en la ciencia biológica y genética para determinar el origen del comportamiento de estos delincuentes que bien podría ser hasta un padre de familia conocido por ser responsable, honesto y bien educado y tener dentro de sí ese lado oscuro, lo cual la ciencia no explica ni aclara.

Es entonces el psicoanálisis con una base fundamentalmente epistémica que comprende al delincuente sexual no como alguien que solo intenta satisfacer sus deseos carnales, sino, más bien como alguien que desea lastimar, torturar, matar, en otras palabras, este depredador disfruta con el sufrimiento humano, carece de remordimiento y jamás siente culpa: ¿Por qué será así? Pues, los quehaceres freudianos se enfocaron en esos comportamientos humanos tan raros a los de la normalidad para incursionar en los paradigmas del inconsciente.

Desde el punto de vista epistémico, el concepto de agresión como tal tiene distintas vertientes. En términos biológicos el tema referente a la agresión ha sido muy discutido y motivo de controversia en diferentes ámbitos científicos. La agresión también ha sido un tópico de gran interés en las discusiones de distintas doctrinas filosóficas; así como en el estudio de la mente humana.

Desde la perspectiva científica, en la actualidad se considera que el comportamiento agresivo involucra un componente genético y uno ambiental donde las interacciones sociales y el aprendizaje juegan un importante papel en la agresión humana (de Waal, 2000). 

2.2.5.1. Teoría del coste reproductivo diferencial

 Según esta teoría, hombres y mujeres tienen una evolución distinta de su sexualidad que determina su ciclo reproductivo. Lo que implicaría que los hombres tienen un coste reproductivo menor en relación a las mujeres.

Para un hombre el ciclo reproductivo es corto, consiste en una sola fase compuesta de tres pasos: estimulación, copulación y eyaculación. Mientras que la mujer manifiesta un ciclo reproductivo más largo que se divide en tres fases: copulación, embarazo y lactancia.

Esta diferencia entre ambos ciclos reproductivos hará que la mujer, al tener un número limitado de ciclos de reproducción, se vuelva más selectiva o reacia a la hora de copular, mientras que el hombre, al tener mayores posibilidades de reproducción, competirá por resultar electo como pareja sexual. Este hecho podría provocar que los hombres no seleccionados utilicen técnicas violentas para obtener su satisfacción sexual.

 2.2.5.2. Teoría de la atracción a la violencia sexual


Los defensores de esta teoría sostienen que la violación se produce por la excitación que sienten los potenciales violadores hacia la violencia sexual. Según estudios realizados, gran parte de los violadores en potencia sienten gran excitación al observar fotos o vídeos de personas realizando actos sexualmente violentos, mientras que otra parte de los estudiados consideradas personas sexualmente normales no sentían la misma excitación llegando a demostrar otras reacciones tales como temor o desaprobación por tales hechos.

2.2.5.3. Teoría psicología social

 Para la psicología social son importantes la interacción y las conductas: la psicología social adopta el supuesto según el cual existe procesos psicológicos que determinan la forma en que funciona la sociedad y la forma en que tiene lugar la interacción social, es decir es la determinación mutua de la mente  y sociedad lo que estudia los psicólogos sociales.

“El sujeto humano desde su nacimiento y en el proceso de su desarrollo es un ciclo vital de aprendizaje, está sujeto a la influencia de su medio, no en forma pasiva o estática si no por distintas interacciones” (Lingren).

“ningún hombre es si misma; cada hombre es parte del continente, un fragmento de la tierra firme; si el mar se llevase un trozo, no importa si es Europa, un promontorio, la finca de tus amigos o la tuya propia la arrastrada, la muerte de cualquier hombre me disminuye, por que formo parte de la humanidad; por eso nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti” (Jhon Donne, XVII).

Dado que nuestra investigación tiene connotaciones fuertemente sociales en esta parte del desarrollo, vamos a considerar aspectos de la psicología social, para conjunto de problemática inter. Social y Familiar, en otras palabras, es el efecto del medio en que se vive.

En esta perspectiva Lidgren dice: “El hombre no existe como un ser aislado en el tiempo y en el espacio, puesto que es el producto de sus relaciones con los demás, y debe ser comprendido en tales términos” (2004: 16). Además, el mismo refiere que el problema básico que apunta la psicología social se refiere a los grupos humanos y sus interacciones; el término social, tal como lo emplean los sicólogos y otros especialistas de la ciencia de la conducta, se refieren a la interacción entre individuos y grupos, así como la influencia de individuos y grupos.

La psicología social, “tiene una doble dimensión analiza que los procesos internos del ser humano interactúan con su entorno no solo con lo material y lo inanimado, sino también con otros seres humanos, y que están influidos por su historia social. Las instituciones y las actividades que desarrollamos interactúan como grupos o individuos.  Es la ciencia de la mente y la sociedad, los seres humanos somos animales sociales; vivimos en sociedades, grupos o culturas; organizaciones de forma natural nuestra vida en relación con los otros seres humanos y estamos influidos por nuestra historia social, nuestra institución y actividades, replica el mismo autor arriba citado (Ibid.: 5).

Por medio de la interacción social, se crea el aprendizaje en grupos sociales colectivos, normas sociales, valores, estereotipas, creencias, costumbres y así sucesivamente, todos los cuales son luego internalizados por los individuos, creando estructuras y fuerzas socio psicológicas en la cognición. 

2.2.5.4. Teoría psico-neurología forense

 El ser humano a través de su DMA codifica proteínas. Los genes neuronales gobiernan proteínas responsables del mantenimiento, desarrollo y regulación de los circuitos neuronales. Efectivamente, la tercera parte de la información genética se expresa en las células cerebrales. Esta estructura biológica desempeña un papel primordial en nuestras emociones, sensaciones y en nuestra conducta social.

Experiencias muy simples, como el interés hacia un estímulo nuevo, permite dividir la conducta social humana y su relación genética al demostrar que el 60% de humanos hereda este interés hacia lo novedoso. Igualmente, las larvas de las moscas sembradas en una caja de petri con E. Coli, en su crecimiento, 50% crecen en forma aislada y solitaria mientras que la otra mitad forma conglomerados y crece en grupos sociables.

El cerebro humano ha evolucionado en la capacidad de experimentar estados emocionales y percibir sensaciones. Sus emociones: placer, euforia, pena, depresión, miedo, ansiedad, rabia, agresividad, hostilidad, despiertan respuestas autonómicas y endocrinas que ponen sobre alerta a la corteza cerebral. Finalmente, si estas emociones llegan a ser conscientes, percibirnos una sensación que gobierna una respuesta y es incorporada a nuestra memoria. El nivel anatómico cerebral que llega la emoción es a estructuras mediales sub-corticales para una respuesta periférica, autonómica, endocrina, músculo esquelética a través de centros en amígdala, hipotálamo, ganglios básales y tronco cerebral. En la percepción consciente Interviene la corteza cerebral, sobretodo frontal y el cíngulo. Así, el estímulo periférico que despierta la emoción: taquicardia, rubor, sudoración, temblor, alerta la activación de las estructuras del neo-cortex.

La integración de este estado emocional periférico a un estado consiente-central ha desatado diversas polémicas y diferentes teorías. Para lames y Lang el hipotálamo y tálamo son importantes en la mediación de la emoción por su papel en la regulación de los signos periféricos de la emoción. Para Damasio, "la expresión de emoción es ¡a historia que construye el cerebro para explicar los efectos periféricos que induce esta experiencia". Como la respuesta autonómica no es uniforme, diferentes emociones provocan diferentes patrones de respuesta autonómica. Finalmente, Arnold, añade el significado del "inconsciente del estímulo" que hace una evaluación inconsciente, apoyada por la memoria, antes de que el cerebro proceda a la respuesta de la información periférica. Nuestro miedo a circunstancias que no sabemos explicar, probablemente está en relación a que la memoria emocional tenga otros circuitos de activación diferentes a los de nuestra memoria semántica, de objetos, cara etc. 

2.2.5.5. La anatomía de las emociones

 a.- Hipotálamo: Coordina la expresión periférica del estado emocional

b.- Amígdala: Interviene en la expresión somática de la emoción. Le da la expresión a nuestra cara y cuerpo permitiendo expresar miedo, rabia o sorpresa. De esta manera, prepara al individuo ante la posible amenaza del estímulo, y prepara la respuesta de huir o enfrentar, Su mediación es tanto en el estado emocional consciente o inconsciente por lo que su activación precede a la respuesta ante el estímulo.

c.- Corteza frontal, cíngulo, hipocampo: Converge el órgano efector: atacar o huír. Guarda la memoria emocional que condiciona la respuesta futura del sujeto y que tiene importancia fundamental en psico-patólogía. Así, receptores beta-adrenérgicos intervienen en esta memoria emocional mientras que bloqueadores beta-adrenérgicos interfieren el almacenar esta experiencia.

Las estructuras anatómicas de la emoción, son compartidas por actividades mucho más elementales como apetito y alimentación, gusto o satisfacción sexual. La sabiduría del proceso evolutivo aproximó estos circuitos neuronales, para facilitar al ser vivo el aprendizaje que permitiera su defensa y protección de la especie. Gusto, disgusto y saciedad; agrado o desagrado; recompensa o castigo, fueron pilares del aprendizaje. La última etapa fue la especialización del neo-corte para priorizar la información proveniente de los circuitos neuronales y su información periférica 

2.2.5.6. De la emoción a la violencia

 La ira, la agresividad o la violencia son emociones legítimas del individuo. La evolución a civilizaciones y sociedades fue poniendo límites a estos impulsos buscando el respeto a la vida y bienestar del grupo que imponía estas leyes. Por ello civilizaciones cono la griega o la romana protegía a sus ciudadanos contrastando con el poco respeto o derechos del extranjero o el conquistado. Las religiones judeo- cristianas priorizan el sentimiento de culpa en el comportamiento humano y pasan siglos hasta el Renacimiento y en tiempos modernos, la revolución francesa confiara en la libertad e igualdad en derechos y deber de cada individuo. El comportamiento violento es heterogéneo y resultante de la interacción de factores genéticos, biológicos, sociales y culturales. A la luz del avance del conocimiento genético y molecular, el neurólogo busca la explicación biológica individual y social de la violencia, 

2.2.5.7. Los responsables del comportamiento violento


a.- El componente genético. El genoma humano fue esperado con enorme expectativa para buscar en él entre otras cosas, el asiento del comportamiento humano en salud y enfermedad. No será tan fácil... El producto del gen, sus proteínas, su estructura e interacciones, tomará muchos años en ser descifradas.
Estudios epidemiológicos, estudios de gemelos, comportamiento y conducta entre hijos biológicos e hijos adoptivos apuntan a la importancia de la herencia en la conducta humana. Últimamente se incorporan los primeros pasos en el conocimiento molecular, donde la neuro-transmisión tiene verdadero interés. Se busca identificar genes que controlen la formación de neurotransmisores y receptores, en relación con la conducta humana.

El primero de ellos, la SEROTONINA, ejerce un control inhibitorio sobre la agresión impulsiva. Su enzima catalizadora, HIDROXILASA DEL TRIPTOFANO, es un producto del gen ubicado en el brazo corto del cromosoma 11. Se han identificado dos polimorfismos de este gen asociados a comportamiento impulsivo y violento. En estos individuos, el Ácido 5 Hidroxi indol acético (5HIAA/, metabolito de la Serotonina está reducido en el líquido céfalo-raquídeo Este resultado se explica como una disminución de la actividad serotoninérgica central, sea en su producción o actividad de receptores. La reducción de 5HIAA se encontró en personas con intento de suicidio con actos violentos y en personas con desórdenes de personalidad que demuestran conducta agresiva durante toda su vida.

La teoría serotoninérgica ha sido reforzada en los últimos anos al demostrar que el alcohol, asociado en un 34% a conducta extremadamente violenta en Estados Unidos, está ligado a reducir el nivel de 5HIAA en LCR. Esto se demuestra en alcohólicos tipo 2, con inicio a temprana edad, antecedente de alcoholismo en su padre y desorden antisocial en su personalidad. Hay estudios contradictorios en cambio, como la no reducción de 5HIAA en LCR en esquizofrénicos violentos, que aguarda algún otro tipo de explicación

La asociación con el sistema noradrenérgico ha seguido un camino similar. Dos enzimas bajo control genético gobiernan el metabolismo de la N.A. Reducción de la MAO se encuentra en plaquetas de individuos violentos detenidos por agresión. También ha sido reportado en varones con retardo mental y conducta violenta. En el campo experimental, el ratón "kock-out", genéticamente determinado para carecer de la enzima MAO, tiene severo comportamiento agresivo.

La otra enzima del metabolismo nor-adrenérgico, la COMT tiene cuatro iso-formas. El polimorfismo de esta enzima se asocia a conducta agresiva en esquizofrenia y esquinzo-afectivos.

El argumento más fuerte que durante mucho tiempo basó la relación entre genética   y conducta violenta, fue   el   estudio de   una familia holandesa en que ocho miembros de tres generaciones presentan comportamiento violento y criminalidad extrema.

Debemos recordar, que si bien el polimorfismo es genéticamente transmitido, la expresión del gen depende de otras interacciones genéticas y relación con medio ambiente. Así, los niveles de 5HIAA en LCR en monos son diferentes de acuerdo a que estos primates sean criados por su madre o por una extraña.

La influencia genética va más allá de la neurotransmisión. El autor, Grant Steen, al hablar de "naturaleza y destino", demuestra que niños adoptados cuyos padres biológicos tenían elevado IQ, tienen un promedio de 16 puntos por encima de la familia adoptiva. Hijos de alcohólicos, dados en adopción temprana, a padres sobrios, tienen ocho veces más riesgo de transformación alcohólica. Padres biológicos con conducta criminal transmiten, con un riesgo cuatro veces mayor, esta conducta patológica, comparada con la de su hermano adoptivo sin antecedentes.

Estudios gemelares demuestran una alta frecuencia para heredar la conducta homosexual: 52% de de gemelos idénticos heredan la homosexualidad de su padre comparado con solo 22% de los gemelos no idénticos y 11% de hermanos adoptados por hogares homosexuales.


b.- La patología cerebral focal. Desde 1835 se reportó casos de personalidad anti-social luego de lesión del lóbulo frontal. Estudios recientes demuestran que vivir con lesión frontal adquirida antes de los ocho años de edad, es factor de riesgo para adolescencia con conducta impulsiva, agresiva y anti-social. Veteranos de guerra de Vietnam y conducta criminal posterior, secundaria a herida de guerra, 14% tienen lesión frontal vs 4% de los controles.

Las pruebas neuro-psicológicas de criminales violentos señalan patología frontal en 57% de ellos. Los mayores errares fueron en conducta ejecutiva e impulsividad que valora regiones orbito -frontal y ventro medio-frontal.

Estudios de EEG y Potencial Evocado, evento dependiente de anti-sociales presentan anomalías de regiones anteriores del cerebro. Los exámenes clínicos de estos individuos reportan por lo menos un signo anormal frontal en 65% de casos. Las alucinaciones más violentas en diferentes patologías cerebrales presentan asociación con espigas de origen anterior.

Estudios de Resonancia Magnética en criminales violentos con psicopatía evidencian reducción del volumen del manto cortical pre-frontal. Estudios funcionales de PET y SPECT de agresivos afectivos y asesinos predatorios dan reducción de la tasa metabólica frontal bilateral

c- Biología y personalidad anti-social La conducta del individuo es el resultado del equilibrio de su factor biológico, su factor social y factor emocional.

El factor social y el medio familiar son el primer elemento en la desviación patológica de estos individuos durante los primeros años de vida. Este factor declina con los anos, y el sujeto pasa a ser dominado por el factor emocional con un comportamiento anti-social violento junto a la incapacidad de reprimir su impulsividad e indiferencia ante el acto cometido, con ausencia de sentimiento de culpa, las estructuras mediales del cerebro gobiernan la respuesta emocional primaria de afecto, enfrentar o huir. Las estructuras laterales corticales, el neo-córtex, desarrollo circuitos que permitan al hombre vivir en sociedad, permitiendo frenar, recapacitar su respuesta y medir los riesgos y beneficios

Individuos con daño de la corteza orbito-frontal tiene dificultad de procesar expresiones de ira, identificar estas expresiones en otras personas y no pueden crear frenos de violencia ante estímulos de diferente orden.

El psicópata, en cambio, se altera su capacidad de socializar. Este aprendizaje de normas y reglas que impone su sociedad y castiga a quien las ignora. La característica de estos sujetos es la pérdida del miedo. No identifican el miedo de otros individuos y fallan en test que valoran su control para no involucrar en actividades de alto riesgo.

El psicópata pierde el control de circuitos frontal-amígdala-cíngulo que deben dar un contenido emocional a lo aprendido. El resultado, no puede inhibir su violencia y no experimenta aversión por el sufrimiento de su víctima. 

[1] Carvajal, H., Rocabado O., Núñez de Arco J., El médico forense en la escena de los hechos, Identidad Jurídica, Rev. Del Ministerio Público de Bolivia, nov. 2005: 1 (1) p. 243-252.
[2] Máximo Maldonado López Temas de Psicología Jurídica Pág. 207.
[3] URRA, J. Y Vázquez, B. Manual de psicología forense. .Confluencia entre psicología y derecho. Madrid:Siglo XXI. 1993. P.7.
[4] Rechazo de querella interpuesta por MIV contra RC. Punata 26 de marzo de 2006.

[5] Rechazo de querella Caso JA contra EO. Fiscal de Materia Cochabamba abril de 2010. Sobreseimiento caso NH contra RA. Fiscal de Materia Cochabamba. Septiembre 2010.
[6] Naciones Unidas, Corte Penal Internacional, Las Reglas de Procedimiento y Prueba, U.N. Doc. PCNICC/2000/1/Add.1 (2000), regla 70.
[7] Los valores humanos, concepto definición y descripción de los valores humanos, Marcel Proust Pag.2
[8] Convertir Deseos en Proyectos. 100 ideas para educar desde los valores y en la diversidad Siciliani, Noberto, pág. 47
[9] Moral Social, Guía para la formación de los Valores Éticos, Gregorio Iriarte, pág. 71
[10] http://www.aap.org.ar/publicaciones/forense/forense-2/tema-7.htm

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